Contenidos de la clase (para completar el cuaderno)

Contenidos de la clase

martes, 27 de agosto de 2024

SELECCIÓN DE POEMAS de distintos autores y épocas




Oliverio Girondo

Llorar a lágrima viva


Llorar a lágrima viva.
Llorar a chorros.
Llorar la digestión.
Llorar el sueño.
Llorar ante las puertas y los puertos.
Llorar de amabilidad y de amarillo.
Abrir las canillas,
las compuertas del llanto.
Empaparnos el alma, la camiseta.
Inundar las veredas y los paseos,
y salvarnos, a nado, de nuestro llanto.
Asistir a los cursos de antropología, llorando.
Festejar los cumpleaños familiares, llorando.
Atravesar el África, llorando.
Llorar como un cacuy, como un cocodrilo…
si es verdad que los cacuíes y los cocodrilos
no dejan nunca de llorar.
Llorarlo todo, pero llorarlo bien.
Llorarlo con la nariz, con las rodillas.
Llorarlo por el ombligo, por la boca.
Llorar de amor, de hastío, de alegría.
Llorar de frac, de flato, de flacura.
Llorar improvisando, de memoria.
¡Llorar todo el insomnio y todo el día!




Gioconda Belli

Conjunción


Afuera
la noche agazapada
aguarda como un tigre
el salto mortal a través de la ventana,
en este recinto donde dolorosamente
hago surgir del aire las palabras
me asombra la latente presencia de un beso sobre la pierna.
No hay nadie sólo mi cuerpo solo
mi cuerpo y los cabellos extendidos en imágenes
estoy yo y están ellas
las mujeres sin habla
esas que mis dedos alumbran
esas que la noche se lleva en su aliento de luna.

Mujeres de los siglos me habitan:
Isadora bailando con la túnica
Virginia Woolf, su cuarto propio
Safo lanzándose desde la roca
Medea Fedra Jane Eyre
y mis amigas
espantando lo viejo del tiempo
escribiéndose a sí mismas
sacudiendo las sombras para alumbrar perfiles
y dejarse ver por fin
desnudadas de toda convención.

Mujeres danzan a la luz de mi lámpara
se suben a las mesas dicen discursos incendiarios
me sitian con los sufrimientos
las marcas del cuerpo, el alumbramiento de los hijos
el silencio de las olorosas cocinas, los efímeros tensos dormitorios
mujeres enormes monumentos me circundan
dicen sus poemas cantan bailan recuperan la voz
dice: No pude estudiar latín no pude escribir como Shakespeare.
Nadie se apiadó de mi gusto por la música
George Sand: Tuve que disfrazarme de hombre,
escribí oculta en el
nombre masculino.
Y más allá Jane Austen acomodando las palabras de "Orgullo y Perjuicio"
en un cuaderno en la sala común de la parroquia
interrumpida innumerablemente por los visitantes.

Mujeres de los siglos adustas envejecidas tiernas
con los ojos brillantes descienden a mi entorno
ellas perecederas inmortales
parecieran gozar detrás de las pestañas
viendo mi cuarto propio
el nítido legajo de papeles blancos
la negra electrónica máquina de escribir
los estantes de libros
los gruesos diccionarios
el cenicero de ceniza
el humo del cigarro.

Yo miro los armarios con la ropa blanca
las pequeñas y suaves prendas íntimas
la lista del mercado en la mesa de noche

siento la necesidad de un beso sobre la pierna.




Federico García Lorca

El poeta dice la verdad


Quiero llorar mi pena y te lo digo
para que tú me quieras y me llores
en un anochecer de ruiseñores,
con un puñal, con besos y contigo.

Quiero matar al único testigo
para el asesinato de mis flores
y convertir mi llanto y mis sudores
en eterno montón de duro trigo.

Que no se acabe nunca la madeja
del te quiero me quieres, siempre ardida
con decrépito sol y luna vieja.

Que lo que no me des y no te pida
será para la muerte, que no deja
ni sombra por la carne estremecida.




Fortunato Ramos

Yo jamás fui un niño


Mi sonrisa es seca y mi rostro es serio,

mis espaldas anchas, mis músculos duros

mis manos partidas por el crudo frío

sólo ocho años tengo, pero no soy niño.


Detrás de mis ovejas ando por el cerro

y cargau mi leña bajo hasta mi puesto

a soplar el fuego, a mismiar mi soga,

y no tengo tiempo para ser un niño.


Los años caminan y todo es lo mismo,

moti, sal con lechi son mis caramelos,

mi juguete un chivo o el perro ovejero,

poco tiempo tengo, pero no soy un niño.


Mi avión de juguete es un cuervo viejo,

mi camión un burro de trotar muy lento,

mi amigo, es el zorro que roba mis cabras

y es todo mi consuelo de poder ser niño.


Mi rostro es de viejo y mi andar de agüelo,

mis callos partidos por piedras del cerro,

mi poncho rotoso por el fuerte viento,

todo eso me dice, que no soy un niño.


¡Y no hay reyes magos,

no hay Días del Niño,

jamás tuve suerte

de poder ser niño!




Pablo Neruda

Poema XX


Puedo escribir los versos más tristes esta noche.


Escribir, por ejemplo: “La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos.”


El viento de la noche gira en el cielo y canta.


Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.


En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.


Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.


Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.


Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.


Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.


Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.


Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.


La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.


Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.


Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.


De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.


Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.


Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.


Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y estos sean los últimos versos que yo le escribo.




María Elena Walsh

Como la cigarra

Tantas veces me mataron,
tantas veces me morí,
sin embargo estoy aquí,
resucitando.
Gracias doy a la desgracia
y a la mano con puñal
porque me mató tan mal,
y seguí cantando.

Cantando al sol como la cigarra
después de un año bajo la tierra,
igual que sobreviviente
que vuelve de la guerra.

Tantas veces me borraron,
tantas desaparecí,
a mi propio entierro fui
sola y llorando.
Hice un nudo en el pañuelo
pero me olvidé después
que no era la única vez,
y seguí cantando.

Tantas veces te mataron,
tantas resucitarás,
tantas noches pasarás
desesperando.
A la hora del naufragio
y la de la oscuridad
alguien te rescatará
para ir cantando.




Vicente Huidobro

Altazor (fragmento)


Altazor ¿por qué perdiste tu primera serenidad?
¿Qué ángel malo se paró en la puerta de tu sonrisa
Con la espada en la mano?
¿Quién sembró la angustia en las llanuras de tus
( ojos como el adorno de un dios?
¿Por qué un día de repente sentiste el terror de
ser?

Y esa voz que te gritó vives y no te ves vivir
¿Quién hizo converger tus pensamientos al cruce
( de todos los vientos del dolor?
Se rompió el diamante de tus sueños en un mar
( de estupor
Estás perdido Altazor
Solo en medio del universo

Solo como una nota que florece en las alturas del
(vacío
No hay bien no hay mal ni verdad ni orden ni
( belleza


¿En dónde estás Altazor?

La nebulosa de la angustia pasa como un río
Y me arrastra según la ley de las atracciones

La nebulosa en olores solidificada huye su propia
( soledad
Siento un telescopio que me apunta como un
( revólver

La cola de un cometa me azota el rostro y pasa
( relleno de eternidad
Buscando infatigable un lago quieto en donde
( refrescar su tarea ineludible
Altazor morirás Se secará tu voz y serás
( invisible



Alfredo Mario Ferreiro

El dolor de ser Ford


¡Qué dolor debe dar
ser siempre Ford!

Ser Ford...
Y no ser un alado Packard,
un soberbio Lincoln,
un trompudo Renault,
o un ancho Cadillac.

Ser Ford,
ser siempre hojalata.

Y que todos digan:
-Ahí va un Ford. Como quien dice:
-Ahí va un cualquiera.

¡Y saber en lo íntimo
de las bujías y del carburador,
que se es automóvil como los otros autos,
y, a lo mejor, mejor!...




Mario Benedetti

Corazón coraza


Porque te tengo y no
porque te pienso
porque la noche está de ojos abiertos
porque la noche pasa y digo amor
porque has venido a recoger tu imagen
y eres mejor que todas tus imágenes
porque eres linda desde el pie hasta el alma
porque eres buena desde el alma a mí
porque te escondes dulce en el orgullo
pequeña y dulce
corazón coraza

porque eres mía
porque no eres mía
porque te miro y muero
y peor que muero
si no te miro amor
si no te miro

porque tú siempre existes dondequiera
pero existes mejor donde te quiero
porque tu boca es sangre
y tienes frío
tengo que amarte amor
tengo que amarte
aunque esta herida duela como dos
aunque te busque y no te encuentre
y aunque
la noche pase y yo te tenga
y no.




Omar Khayyam

Rubaiyyat


Mira a tu alrededor. No hallarás más que aflicción, angustias y desesperos.

Tus mejores amigos están muertos. La tristeza es tu sola compañía.

¡Pero, alza la cabeza! ¡Abre tus manos! Toma aquello que deseas

y puedes alcanzar. El pasado es un cadáver al que debes enterrar.



¿Tú sabes lo que te puede suceder mañana? Sé confiado o el infortunio no dejará de justificar tus temores.

No te ates a nada, no preguntes a los libros ni a la gente, porque nuestro destino es insondable.



La aurora ha llenado de rosas la copa del cielo.

En el aire de cristal se agota el canto del último ruiseñor.

El olor del vino es más ligero. Y pensar que en este momento

los insensatos sueñan con gloria y honores. ¡Qué sedosa es tu cabellera, mi bienamada!




Safo

Poema de amor


Igual parece a los eternos Dioses.
Quien logra verse frente a Ti sentado:
¡Feliz si Goza tu Palabra Suave,
Suave tu risa!
A mí en el pecho el Corazón se oprime.
Sólo en mirarte: ni la voz acierta
De mi garganta a prorrumpir; y rota
Calla la lengua
Fuego Sutil dentro de mi cuerpo todo
Presto discurre: los inciertos ojos
Vagan sin Rumbo, los oídos hacen
Ronco Zumbido
Cúbrome toda de Sudor helado:
Pálida quedo cual marchita hierba
y ya sin Fuerzas, sin Aliento, Inerte
Parezco muerta.




Idea Vilariño

Puede ser


Puede ser que si vieras Hiroshima
digo Hiroshima mon amour
si vieras
si sufrieras dos horas como un perro
si vieras
cómo puede doler doler quemar
y retorcer como ese hierro el alma
desprender para siempre la alegría
como piel calcinada
o vieras que no obstante
es posible seguir vivir estar
sin que se noten llagas
quiero decir
entonces
puede ser que creyeras
puede ser que sufrieras
comprendieras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario