Oliverio Girondo
Llorar a lágrima viva
Llorar
a lágrima viva.
Llorar a chorros.
Llorar la digestión.
Llorar
el sueño.
Llorar ante las puertas y los puertos.
Llorar de
amabilidad y de amarillo.
Abrir las canillas,
las compuertas
del llanto.
Empaparnos el alma, la camiseta.
Inundar las
veredas y los paseos,
y salvarnos, a nado, de nuestro
llanto.
Asistir a los cursos de antropología, llorando.
Festejar
los cumpleaños familiares, llorando.
Atravesar el África,
llorando.
Llorar como un cacuy, como un cocodrilo…
si es
verdad que los cacuíes y los cocodrilos
no dejan nunca de
llorar.
Llorarlo todo, pero llorarlo bien.
Llorarlo con la
nariz, con las rodillas.
Llorarlo por el ombligo, por la
boca.
Llorar de amor, de hastío, de alegría.
Llorar de frac,
de flato, de flacura.
Llorar improvisando, de memoria.
¡Llorar
todo el insomnio y todo el día!
Gioconda Belli
Conjunción
Afuera
la
noche agazapada
aguarda como un tigre
el salto mortal a través
de la ventana,
en este recinto donde dolorosamente
hago surgir
del aire las palabras
me asombra la latente presencia de un beso
sobre la pierna.
No hay nadie sólo mi cuerpo solo
mi cuerpo y
los cabellos extendidos en imágenes
estoy yo y están ellas
las
mujeres sin habla
esas que mis dedos alumbran
esas que la noche
se lleva en su aliento de luna.
Mujeres de los siglos me
habitan:
Isadora bailando con la túnica
Virginia Woolf, su
cuarto propio
Safo lanzándose desde la roca
Medea Fedra Jane
Eyre
y mis amigas
espantando lo viejo del tiempo
escribiéndose
a sí mismas
sacudiendo las sombras para alumbrar perfiles
y
dejarse ver por fin
desnudadas de toda convención.
Mujeres
danzan a la luz de mi lámpara
se suben a las mesas dicen
discursos incendiarios
me sitian con los sufrimientos
las
marcas del cuerpo, el alumbramiento de los hijos
el silencio de
las olorosas cocinas, los efímeros tensos dormitorios
mujeres
enormes monumentos me circundan
dicen sus poemas cantan bailan
recuperan la voz
dice: No pude estudiar latín no pude escribir
como Shakespeare.
Nadie se apiadó de mi gusto por la
música
George Sand: Tuve que disfrazarme de hombre,
escribí
oculta en el
nombre masculino.
Y más allá Jane Austen
acomodando las palabras de "Orgullo y Perjuicio"
en un
cuaderno en la sala común de la parroquia
interrumpida
innumerablemente por los visitantes.
Mujeres de los siglos
adustas envejecidas tiernas
con los ojos brillantes descienden a
mi entorno
ellas perecederas inmortales
parecieran gozar detrás
de las pestañas
viendo mi cuarto propio
el nítido legajo de
papeles blancos
la negra electrónica máquina de escribir
los
estantes de libros
los gruesos diccionarios
el cenicero de
ceniza
el humo del cigarro.
Yo miro los armarios con la
ropa blanca
las pequeñas y suaves prendas íntimas
la lista
del mercado en la mesa de noche
siento la necesidad de un beso
sobre la pierna.
Federico García Lorca
El poeta dice la verdad
Quiero
llorar mi pena y te lo digo
para
que tú me quieras y me llores
en
un anochecer de ruiseñores,
con
un puñal, con besos y contigo.
Quiero
matar al único testigo
para
el asesinato de mis flores
y
convertir mi llanto y mis sudores
en
eterno montón de duro trigo.
Que
no se acabe nunca la madeja
del
te quiero me quieres, siempre ardida
con
decrépito sol y luna vieja.
Que
lo que no me des y no te pida
será
para la muerte, que no deja
ni
sombra por la carne estremecida.
Fortunato Ramos
Yo jamás fui un niño
Mi sonrisa es seca y mi rostro es serio,
mis espaldas anchas, mis músculos duros
mis manos partidas por el crudo frío
sólo ocho años tengo, pero no soy niño.
Detrás de mis ovejas ando por el cerro
y cargau mi leña bajo hasta mi puesto
a soplar el fuego, a mismiar mi soga,
y no tengo tiempo para ser un niño.
Los años caminan y todo es lo mismo,
moti, sal con lechi son mis caramelos,
mi juguete un chivo o el perro ovejero,
poco tiempo tengo, pero no soy un niño.
Mi avión de juguete es un cuervo viejo,
mi camión un burro de trotar muy lento,
mi amigo, es el zorro que roba mis cabras
y es todo mi consuelo de poder ser niño.
Mi rostro es de viejo y mi andar de agüelo,
mis callos partidos por piedras del cerro,
mi poncho rotoso por el fuerte viento,
todo eso me dice, que no soy un niño.
¡Y no hay reyes magos,
no hay Días del Niño,
jamás tuve suerte
de poder ser niño!
Pablo Neruda
Poema XX
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir,
por ejemplo: “La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los
astros, a lo lejos.”
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo
escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a
veces ella también me quiso.
En
las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas
veces bajo el cielo infinito.
Ella
me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus
grandes ojos fijos.
Puedo
escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la
tengo. Sentir que la he perdido.
Oír
la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma
como al pasto el rocío.
Qué
importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está
estrellada y ella no está conmigo.
Eso
es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se
contenta con haberla perdido.
Como
para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no
está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros,
los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya
no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el
viento para tocar su oído.
De
otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo
claro. Sus ojos infinitos.
Ya
no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el
amor, y es tan largo el olvido.
Porque
en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se
contenta con haberla perdido.
Aunque
éste sea el último dolor que ella me causa,
y estos sean los
últimos versos que yo le escribo.
Como
la cigarra
Tantas
veces me mataron,
tantas veces me morí,
sin embargo estoy
aquí,
resucitando.
Gracias doy a la desgracia
y a la mano
con puñal
porque me mató tan mal,
y seguí
cantando.
Cantando al sol como la cigarra
después de un
año bajo la tierra,
igual que sobreviviente
que vuelve de la
guerra.
Tantas veces me borraron,
tantas desaparecí,
a
mi propio entierro fui
sola y llorando.
Hice un nudo en el
pañuelo
pero me olvidé después
que no era la única vez,
y
seguí cantando.
Tantas veces te mataron,
tantas
resucitarás,
tantas noches pasarás
desesperando.
A la hora
del naufragio
y la de la oscuridad
alguien te rescatará
para
ir cantando.
Vicente Huidobro
Altazor (fragmento)
Altazor
¿por qué perdiste tu primera serenidad?
¿Qué ángel malo se
paró en la puerta de tu sonrisa
Con la espada en la mano?
¿Quién
sembró la angustia en las llanuras de tus
( ojos como
el adorno de un dios?
¿Por qué un día de repente sentiste el
terror de
ser?
Y
esa voz que te gritó vives y no te ves vivir
¿Quién hizo
converger tus pensamientos al cruce
( de todos los
vientos del dolor?
Se rompió el diamante de tus sueños en un
mar
( de estupor
Estás perdido Altazor
Solo en
medio del universo
Solo
como una nota que florece en las alturas del
(vacío
No
hay bien no hay mal ni verdad ni orden ni
( belleza
¿En
dónde estás Altazor?
La
nebulosa de la angustia pasa como un río
Y me arrastra según la
ley de las atracciones
La
nebulosa en olores solidificada huye su propia
(
soledad
Siento un telescopio que me apunta como un
(
revólver
La
cola de un cometa me azota el rostro y pasa
( relleno de
eternidad
Buscando infatigable un lago quieto en donde
( refrescar su tarea ineludible
Altazor morirás Se secará tu voz
y serás
( invisible
Alfredo Mario Ferreiro
El dolor de ser Ford
¡Qué
dolor debe dar
ser siempre Ford!
Ser Ford...
Y no ser un
alado Packard,
un soberbio Lincoln,
un trompudo Renault,
o
un ancho Cadillac.
Ser Ford,
ser siempre hojalata.
Y
que todos digan:
-Ahí va un Ford. Como quien dice:
-Ahí va un
cualquiera.
¡Y saber en lo íntimo
de las bujías y del
carburador,
que se es automóvil como los otros autos,
y, a lo
mejor, mejor!...
Mario Benedetti
Corazón coraza
Porque
te tengo y no
porque te pienso
porque la noche está de ojos
abiertos
porque la noche pasa y digo amor
porque has venido a
recoger tu imagen
y eres mejor que todas tus imágenes
porque
eres linda desde el pie hasta el alma
porque eres buena desde el
alma a mí
porque te escondes dulce en el orgullo
pequeña y
dulce
corazón coraza
porque eres mía
porque no eres
mía
porque te miro y muero
y peor que muero
si no te miro
amor
si no te miro
porque tú siempre existes
dondequiera
pero existes mejor donde te quiero
porque tu boca
es sangre
y tienes frío
tengo que amarte amor
tengo que
amarte
aunque esta herida duela como dos
aunque te busque y no
te encuentre
y aunque
la noche pase y yo te tenga
y no.
Omar Khayyam
Rubaiyyat
Mira a tu alrededor. No hallarás más que aflicción, angustias y desesperos.
Tus mejores amigos están muertos. La tristeza es tu sola compañía.
¡Pero, alza la cabeza! ¡Abre tus manos! Toma aquello que deseas
y puedes alcanzar. El pasado es un cadáver al que debes enterrar.
¿Tú sabes lo que te puede suceder mañana? Sé confiado o el infortunio no dejará de justificar tus temores.
No te ates a nada, no preguntes a los libros ni a la gente, porque nuestro destino es insondable.
La aurora ha llenado de rosas la copa del cielo.
En el aire de cristal se agota el canto del último ruiseñor.
El olor del vino es más ligero. Y pensar que en este momento
los insensatos sueñan con gloria y honores. ¡Qué sedosa es tu cabellera, mi bienamada!
Safo
Poema de amor
Igual
parece a los eternos Dioses.
Quien logra verse frente a Ti
sentado:
¡Feliz si Goza tu Palabra Suave,
Suave tu risa!
A
mí en el pecho el Corazón se oprime.
Sólo en mirarte: ni la voz
acierta
De mi garganta a prorrumpir; y rota
Calla la
lengua
Fuego Sutil dentro de mi cuerpo todo
Presto discurre:
los inciertos ojos
Vagan sin Rumbo, los oídos hacen
Ronco
Zumbido
Cúbrome toda de Sudor helado:
Pálida quedo cual
marchita hierba
y ya sin Fuerzas, sin Aliento, Inerte
Parezco
muerta.
Idea Vilariño
Puede ser
Puede
ser que si vieras Hiroshima
digo Hiroshima mon amour
si
vieras
si sufrieras dos horas como un perro
si vieras
cómo
puede doler doler quemar
y retorcer como ese hierro el
alma
desprender para siempre la alegría
como piel calcinada
o
vieras que no obstante
es posible seguir vivir estar
sin que se
noten llagas
quiero decir
entonces
puede ser que
creyeras
puede ser que sufrieras
comprendieras.
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